Lo sé, mis ojos color café recalentado al microondas no merecen reflejarse en los tuyos negro abismo.
Tú también sabes que te adoro, te quiero y te deseo, por ese orden.
Que me muero de celos cada vez que hablas y sonríes a algún chico guapo aunque yo éste besando a otra en ese momento.
Ambos sabemos que los labios que busco siempre son los tuyos.