Algunas cosas se saben aunque nunca se hable de ellas. Son secretos profundos, tabú insalvables construidos día a día con la premisa de que lo que no se habla no existe. Pero de eso solo te das cuenta al madurar.

La Niña maduro en una comida de Sábado, estábamos todos hablando y riendo cuando la dulce voz de mi hermana quiso romper el tabú.

-¿Por qué nunca hablamos de papá?

No siguieron ni dos segundos pero parecieron una eternidad que precedió a la voz firme de Lobo.

-En esta mesa no se habla ni se nombra a cobardes suicidas.

El silencio que siguió a esta frase fue indescriptible. Recuerdos enterrados llenaron mi retina, borrosos por los años y las lágrimas que los ahogaron. Nadie había usado esa palabra y menos delante de Mamá.

Así fue como mi Hermanita maduro y aprendió lo que dice el silencio.


-Tus promesas ya no valen nada, tú ya no vales nada César, ¿De verdad crees que voy a ser la niña tonta que perdona algo así? -María tomo aire mientras esbozaba una sonrisa y alzaba su dedo índice- Aunque me pongas los ojos tristes, aunque llenes el aire de tus palabras vacías; ni te voy a perdonar, ni te voy a decir que seremos amigos, mis amigos no traicionan creyéndose el más listo.

»Ese es tu problema César, te crees el más listo, crees que tus palabritas y caritas te libraran de todo, pues no, hoy no, conmigo no. Me quiero demasiado para dejarte hacerme esto.

» ¿Cuántas veces te ha funcionado el rollo este de chico melancólico sin auto control, que se lía sin querer con la primera que se le cruza? Que te haya funcionado una sola vez me parece increíble.

» Mirarte es aborrecer cada una de las veces que he prestado oído a tus mentiras, porque ahora sé que todas y cada una de tus palabras no son más que mentiras…

-Yo te queri…-Intento decir César

-Ni se te ocurra cortarme, te he dicho que me vas a escuchar y lo vas ha hacer, se han acabado tus mentiras, te has acabado tú. Lo peor es que me da pena que exista alguien tan incapacitado para amar a alguien. ¿Qué sera de ti ojitos guapos? Me da igual, si quieres un poco más de sinceridad no dudes en llamarme.

Cuando César me contó todo esto le explique que dentro de cinco años miraremos atrás y nos arrepentiremos de todas Marías que hemos dejado pasar. El me miró sonriendo y dijo “A esta María que se la quede Pacheco para defender Toledo, la rubia estaba muchísimo más buena”

(img via wonderlandcode831)


El sudor empañaba los cristales de las gafas protectoras y tenía la sensación de nadar en un mar de vinagre por el olor penetrante de mi pañuelo rojo que me permitía seguir avanzando entre las bombas de humo de los uniformados.
A su lado Lobo observó un camarada con un cubo de agua que se apresuraba a sofocar la humareda tóxica.

-Ya esta, esto es la primera línea, que se note que estas presente.- Pensó mientras dibujaba una ligera sonrisa de triunfo debajo de la mascara.

La verdad es que llegar había sido todo menos fácil, cada paso ha construido pequeños espacios de libertad ganados centímetro a centímetro; arrancados a los usurpadores, perros sumisos del poder que no cuestionan ninguna orden.

En estos espacios efímeros no hay paro, ni crisis, ni exclusión, ni clases, no existe ninguna opresión ni estado; como una estrella que tintinea solitaria en la noche más oscura pero es capaz de deslumbrar a quien le mira. Todo nuestro esfuerzo, todas las heridas merecieron la pena.

Quien sabe donde estará esta noche o dentro de una hora, si pasará días en el calabozo lleno de golpes, pero no les contará nada, ellos no se merecen conocer esos oasis que creamos; estos ineptos obedientes nunca entenderán lo que es erigir la libertad verdadera.

-Sotto la cobertura-gritaron a la espalda de Lobo.

Una bola silbó cerca de su cabeza mientras se refugiaba tras un contenedor volcado, no había tiempo para ensoñaciones, el avance debe continuar, abrir brecha entre esta última línea sería llegar a la valla protectora tras la que los poderosos se esconde de la realidad que han creado y niegan.

Cuando agachado recoge una piedra del suelo no es Lobo, es la mujer proletaria que postrada limpia las casas de los poderosos; después cuando lanza es el obrero que levanta el inmenso peso de construir un mundo nuevo; les siente a todos a su lado siento la inmensa rabia de su amor empujándole hacia delante sin dudas ni miedos.

Tres compañeros cruzan un vehiculo en la inmensa avenida para evitar la inminente carga policial, va junto a ellos.

-¡Uno, due, tre!- Giran el pequeño Clio unos 50 grados sobre las ruedas delanteras -Uno, due...


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Siempre que Lobo volvía de visitar a Julio en la cárcel necesitaba dejar de pensar, necesita que toda la rabia del street-punk llenara su cabeza y la vaciara de tristeza. Julio y Lobo crecieron, soñaron y lucharon juntos toda su juventud, siempre codo con codo, espalda contra espalda.

La historia de como la bofia y los nazis nos lo quitaron es un clamor en todo el Barrio, le toco a Julio, pero podría haber sido mi hermano el secuestrado por esos cabrones.

Un facho hijo de uno del PP importante estaba metido en trapicheo de farlopa y en una de esas (por gilipoias) un marroquí le regalo un par de navajazos, como el marroquí desapareció le cargaron el muerto a Julíto, descabezando de paso toda la escena antifascista que empezaba a despuntar en el Barrio. El resto es la típica historia de la justicia española y la impotencia de ver que solo quien no tiene dinero para un buen abogado entra en el trullo.

Yo me acercaba a Lobo, le ponía “Bendita Locura" de Non Servium. Nos abrazábamos y salíamos a tomarnos unas a cuenta de las que le debemos (y pagaremos) a Julio (y a sus amigos).